La decisión ha sido tomada “siguiendo las recomendaciones dadas en Castilla y León, a la vista de las cifras que registran un aumento de casos positivos y las consecuencias que está teniendo en la gestión del sistema de salud”.

Con ello “se reducirá la movilidad y la presencialidad en las aulas, al menos en los primeros días del comienzo del segundo cuatrimestre, de modo que sirva para actuar con prudencia y prevenir el surgimiento de nuevos casos”.

La medida tiene efecto al menos hasta el 22 de febrero y se retomará en modo presencial “cuando la situación de la pandemia y así se aconseje”.

Las clases semipresenciales de grados y postgrados seguirán como en el cuatrimestre anterior, cuando la docencia íntegra de esta modalidad se trasladó al ámbito virtual a lo largo de todo el período lectivo.