Junto a las críticas, Sánchez-Reyes destaca los “inconvenientes" que a su juicio genera la prorroga de las cuentas de 2020 y el hecho de que, "en el mejor de los casos, el Gobierno municipal no vaya a tener presupuestos en vigor hasta el mes de marzo”. En el año 2018 el PP no los pudo aprobar hasta que en febrero llegó a un acuerdo con Ciudadanos.

"No es una cuestión menor, de hecho la elaboración y puesta en marcha de los presupuestos es la tarea más importante y crucial que cualquier político con responsabilidades de gobierno tiene entre manos cada año”, ha argumentado la portavoz, quien añade que en el caso del Ayuntamiento de Ávila “la ausencia de cuentas específicas para 2021 implica que, por ejemplo, se demore la licitación de los contratos de basuras y de autobuses urbanos, que deberían haber salido ya a concurso y en ambos la ciudadanía está pidiendo mejoras;".

Igualmente, afirma que esta demora supone que "se retrase la aportación municipal al Plan Territorial de Fomento, se ponga en riesgo el Plan Cogotas de abastecimiento de agua o que se aplace el diseño de partidas para introducir posibles ayudas directas a sectores estratégicos de la ciudad como el comercio, la hostelería o los autónomos”. 

Además, sostiene Sánchez-Reyes, “sin un nuevo presupuesto se retrasa la implantación de inversiones en la ciudad y se reduce en tres meses su tiempo de ejecución en el ejercicio económico que terminará el próximo diciembre”.

Pelota al tejado

Desde su punto de vista, la ausencia de presupuesto supone “más prisas y peor planificación, demuestra la ausencia de proyecto de ciudad de este alcalde, que solo sabe planificar excusas, mandar la pelota al tejado de otras administraciones y preocuparse de sus fotos antes que de los problemas reales de los abulenses”.

Por todo ello, erxige que “trabaje de verdad, con eficacia, porque en política se está para dar resultados a la ciudadanía y en todo este mandato están demostrando un total desconocimiento de la gestión".