Todas las provincias se encuentran en el máximo nivel de alerta, el 4,  salvo Segovia, que pasó al nivel 3 el pasado viernes. Para determinar el nivel se tienen en cuenta las tasas de incidencia acumulada entre toda la población y entre mayores de 65 años, la positividad en las pruebas, el porcetaje de casos con trazabilidad y la ocupación de camas de hospitalización y de UCIs por casos de Covid-19.

En el caso de Ávila, se cumplen los requisitos para entrar en nivel 2, si bien el cambio de nivel no es automático, sino debe contar con 14 días de evolución, según dijo la consejera de Sanidad, Verónica Casado, cuando la semana pasada se rebajó a Segovia a nivel 3. En ese nivel se permite ampliar los aforos, entre otras medidas.

-Nivel de alerta 1: Riesgo muy bajo o bajo con brotes complejos o transmisión comunitaria limitada (cuando al menos dos indicadores del bloque I1 y uno del bloque II están en nivel bajo).

-Nivel de alerta 2: Riesgo medio, transmisión comunitaria sostenida generalizada con presión creciente sobre el sistema sanitario (cuando al menos dos indicadores del bloque I1 y uno del bloque II están en nivel medio).

-Nivel de alerta 3: Riesgo alto, transmisión comunitaria no controlada y sostenida que excede las capacidades de respuesta del sistema sanitario (cuando al menos dos indicadores del bloque I1 y uno del bloque II están en nivel alto)

-Nivel de alerta 4: Riesgo muy alto o extremo, transmisión comunitaria no controlada y sostenida que excede las capacidades de respuesta del sistema sanitario, y que podrá requerir medidas excepcionales (cuando al menos dos indicadores del bloque I1 y uno del bloque II están en nivel muy alto).