Este sistema de triturar los restos de poda permitirá "un ahorro en horas de trabajo", ya que la máquina "puede ser desplazada fácilmente con un coche y puesta a trabajar a 'pie de obra', de forma que, a medida que se va realizando la poda, se va triturando".

De esta manera, "se evitará que se tenga que trasladar la madera podada a un almacén para ser triturada posteriormente".

 Una vez obtenida la biomasa, se utilizará entre otros usos como componente natural para cubrir zonas verdes y jardines, lo que reducirá labores de mantenimiento de forma natural. 

Con esta actuación el Ayuntamiento de Arévalo "concreta con hechos su apuesta por el cuidado del medio ambiente, la salud de la población y el ahorro energético", según el Consistorio arevalense.