Se trata de un convenio que se remonta al año 2006 y que, desde entonces, ha servido para que más de 400 personas hayan prestado servicios a la comunidad en la entidad.

Mediante este convenio, Pronisa pretende colaborar con la sociedad en un ámbito en el que "se necesitan espacios para el cumplimiento de las penas para prestar servicios en beneficio de la comunidad".

La asociación, a través de los órganos o servicios habilitados para ello, se compromete a impartir los conocimientos necesarios para que la actividad desplegada por los penados pueda ser cumplida eficazmente, y facilitará el material necesario para la realización de la tarea encomendada.

Durante el cumplimiento de la condena, el penado realiza distintas labores prestando su cooperación no retribuida en determinadas actividades de utilidad o apoyo.