Shanna Gisvold, de 22 años, explica que lo aprende porque es “un idioma muy bonito” y lo estudia para dar clases a niños hispanohablantes de su ciudad de Dakota del Norte, “también pequeña, como Ávila”. Es parte del primer grupo de 24 estadounidenses en llegar, procedentes de la Universidad del Este de Michigan (Eastern Michigan University), que han aumentado en un 40 por ciento, pero además vendrán de Egipto y China.

Alojados en familias españolas, reciben 120 horas lectivas de clase durante seis semanas. Es el séptimo año que alumnos de esta universidad viene a Ávila, según la directora de la Escuela Universitaria de Educación y Turismo, Sonsoles Sánchez-Reyes. Destaca la atención personalizada y los grupos reducidos de las clases de acuerdo a su nivel.

A comienzos de junio llegará una veintena de estudiantes de Illinois, que acuden por segundo año consecutivo durante cuatro semanas, y a mediados los de un colegio de Hong Kong. En agosto serán 14 alumnos de la Universidad de El Cairo (Egipto).

Según Alfonso Illingworth-Rico, profesor acompañante de la Eastern Michigan University, el campus abulense ofrece “muy buenas” condiciones: “enseñanza insuperable” y “cercanía” y seguridad”.

El número de alumnos “continuará creciendo” en los próximos años con más universidades, dado que el español es la segunda lengua más hablada del mundo y en Estados Unidos hay “41 millones de hispanohablantes”.

Los estudiantes reciben formación para ser profesores, pero también atienden la demanda de “todo tipo de empresas y cualquier profesión”, ya que “no existen  trabajadores bilingües”.