Fue el 17 de septiembre cuando en una reunión con el director de Educación, Santiago Rodríguez, éste se comprometió sobre muchos temas que preocupaban a los representantes de los docentes acerca de un inicio del curso, que estaba desarrollándose entonces “con muchísima improvisación”.

Algunos de los asuntos sobre los que solicitaban información era sobre adjudicaciones de comisiones de servicio por distintas causas, incluyendo las humanitarias, de las que en cursos anteriores se aportaban datos puntualmente; y necesidades de personal docente cubiertas recurriendo directamente a los servicios de empleo del ECYL y qué requisitos se les estaban exigiendo a estos docentes.

Según la Junta de Personal, “vista la evolución de la pandemia, claramente negativa, y la difícil situación de comienzo de curso en muchos centros, decidimos dar un tiempo a la Dirección Provincial para que nos informara, tal y como se habían comprometido”.

Sin embargo, un mes después reclamaron sin resultado, y pasados dos meses “la respuesta de la Administración educativa ha sido el silencio”.