La operación, que se ha prolongado medio año, ha sido denominada Navarredonda, teniendo en cuenta que la misma se inició el pasado 13 de mayo en Navarredonda de Gredos.

A los detenidos e investigados, entre los que figuran dos personas que se encontraban cumpliendo condena en régimen de tercer grado, se les considera supuestas autoras de varios delitos de robo con fuerza; asociación ilícita; apropiación indebida; estafa; falsedad documental; atentado a los agentes de la autoridad y conducción temeraria, en el marco del Plan Coopera, colaboración de la Guardia Civil con entidades de seguridad privada, para "potenciar la seguridad ciudadana".

Los 25 robos, cuya cuantía total supera los 120.000 euros, fueron cometidos en las provincias de Ávila; Ciudad Real; Guadalajara; Grana; Madrid; Málaga; Soria y Valladolid.

Inicio de la operación

La operación comenzó el 3 de mayo en Navarredonda de Gredos, cuando una furgoneta de reparto de labores de tabaco sufrió un robo cuando abastecía a distintos estancos de esta localidad. Solo este robo supuso un botín que alcanzo los 5.652,10 euros.

A partir de ese momento se puso en marcha la operación, que incluyó investigaciones en las que se logró identificar a dos de los posibles responsables de este robo, que iniciaron un seguimiento a la víctima en el punto de carga de la mercancía en la sede de distribución que la empresa  Logista tiene en Leganés.

Las investigaciones sirvieron para descubrir que operaban desde un hotel de un barrio de Madrid, donde fueron identificados la mayoría de los integrantes de la banda, entre los que figuraban dos que estaban cumpliendo condena en régimen de tercer grado.

En ese momento se pudo determinar que su actividad delictiva se remontaba, al menos, a finales del 2019, cuando se detectaron los primeros delitos en Ciudad Real.

Modus operandi

El modo de actual de esta organización consistía en cometer robos de labores de tabaco y paquetería a domicilio, sobre todo de telefonía móvil, siguiendo a los repartidores, a veces hasta otras provincias, aprovechando que éstos distribuían en ellas su mercancía.

Además, cometían supuestamente robos con fuerza en diferentes estancos, para después vender la mercancía al por menor o en distintos establecimientos comerciales.

Los delitos fueron cometidos en toda España, lo que llevó a varias unidades del Cuerpo Nacional de Policía y de la Guardia Civil a iniciar investigaciones sobre hechos similares, aunque finalmente fue la Guardia Civil de Ávila la que centralizó las mismas, dado el "avanzado estado de su operación".

Durante la vigilancia, los agentes detectaron numerosos viajes y hechos delictivos en varias provincias, uno de ellos en Ciudad Real, coincidiendo con otros tres delitos.

Hasta 17 vehículos

Para cometer estos delitos, los integrantes de la banda llegaron a utilizar hasta 17 vehículos a nombre de terceras personas, utilizando para ello "contratos de compraventa y documentación falsa", empleada también para obtener tarjetas SIM y terminales de telefonía móvil.

Después de seis meses de investigaciones, la "explotación final" de la operación se ha producido este mes de noviembre, culminando con la detención de cuatro personas y la investigación de otras 6, siendo esclarecidos un total de 25 robos en ocho provincias, sin que se descarten nuevas detenciones.

La operación ha sido desarrollada por el Grupo de Patrimonio de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Guardia Civil de Ávila, encargándose de la instrucción el Juzgado de Piedrahíta.