Los trabajos han consistido en la mejora de la plataforma y el firme de más de ocho kilómetros, entre el cruce de acceso a Urraca-Miguel, en el kilómetro 14, al límite con la provincia de Segovia, punto kilométrico 22,357). 

Los 8,3 kilómetros han contado con un presupuesto de 2,3 millones de euros, y el final de las obras se han adelantado, ya que estaba previsto su fin a comienzos de 2021, a pesar de que estuvieron paradas por el mal tiempo y después por el estado de alarma.

Según la Administración autonómica, las obras han afectado a una vía que tenía buen estado en general, si bien su alzado presentaba deficiencias debido a que su origen es muy antiguo y se adaptaba totalmente a la orografía del terreno, por lo que se era necesario ensanchar el margen derecho de la calzada y mejorar el trazado en alzado para eliminar los cambios de rasante y aumentar las distancias de visibilidad.

Esta mejora se une a la que se llevó a cabo entre 2005 y 2008 entre Ávila y Urraca-Miguel, por lo que el viaje entre Ávila y El Espinar, donde se puede conectar con la Nacional Sexta y la autopista AP-6 para ir a Madrid, se encuentra lastrado por el mal estado de la continuación de la AV-500, la SG-500, que está mucho peor de cómo se encontraban los tramos abulenses antes de las obras, ya que se trata de una vía con una estrecha plataforma. VER MÁS FOTOS DEL NUEVO TRAMO.