Sólo con los datos de hace 14 días no se ve bajada. La incidencia acumulada de los últimos 14 días por cada 100.000 habitantes en la provincia es de 746 cuando hace una semana era de 659. Mientras que en la capital hace una semana fue de 822 y ahora es de “más de 800”, ya que Verónica Casado no ha ofrecido el dato exacto.

Pese a que en Burgos se han adoptado más restricciones y se van a evitar las reuniones de más de tres personas, la consejera ha dicho, sobre Castilla y León, que “parece que empieza a descender la incidencia” y hay “un cambio de tendencia y disminución del ritmo de contagios”, aunque ha advertido que se mantiene “la alerta extrema”.

La consejera ha llamado a la “cautela” porque ya se produjo un descenso de casos en la primera ola, y ha señalado que las próximas semanas serán difíciles por el aumento de enfermos en los hospitales, que en varios de la Comunidad ya se ha alterado el trabajo ordinario y las intervenciones quirúrgicas, no así en Ávila, donde no ha habido modificaciones en el Complejo Asistencial.