Se trata del número promedio de casos secundarios que cada sujeto infectado puede llegar a infectar, que resulta preocupante cuando está por encima de 1. En Ávila se ha reducido a 0,86 respecto al 1,18 del pasado jueves, y la media regional es de 0,91.

“La tendencia creciente ha remitido, pero no debemos relajarnos”, ha dicho la consejera de Sanidad, Verónica Casado, al dar a conocer los datos, cuando ha explicado que el ligero descenso es resultado del toque de queda, pero ha advertido que los próximos 15 días van a ser “duros”. 

Casado ha insistido en llamar a lo que denomina “confinamiento inteligente”, porque “si no se corta el contagio van a seguir los problemas importantes, y ha señalado que es previsible que se prolongue el toque de queda, el cierre de hostelería y el confinamiento perimetral de Castilla y León.

En esta situación, la consejera ve más lejano un confinamiento domiciliario aunque ha vuelto a poner de manifiesto la necesidad de que el Gobierno debería facilitar una herramienta para permitir los confinamientos de las comunidades.