Todo pasó el 3 de septiembre a las 17,20 horas en el cruce de la calle Eduardo Marquina con la Travesía de Santa Catalina. Él bajaba por la calle situada junto al edificio de la Cámara de Comercio y, según los agentes que le denunciaron, no respetó el ceda el paso, por lo que el vehículo patrulla tuvo que dar un volantazo, si bien él no comparte esa versión “porque dieron marcha atrás 25 metros”.

Le impusieron 200 euros de multa y cuatro puntos: “veo que han parado y me dicen que no les hago un ceda el paso con riesgo de peligro”. Camionero jubilado, González lo desmiente: “no hay riesgo de peligro en ese cruce, ahí hay golpe o no".

Y explica que hay muchos incidentes en la ciudad que “se resuelven con un parte amistoso y sin denunciar a nadie, como podía haber sido ese”.

Infracción no cometida

Por eso se niega a pagar “una infracción" que asegura no haber "cometido”. “Si ahora me dicen que sólo tengo que pagar un euro por el papeleo se resuelve todo, no lo hago porque es una infracción que no tiene relacion con la realidad de los hechos", afirma tajante como Paco Martínez Soria en la película 'Don Erre que erre'.

Según cuenta, ha presentado un pliego de descargo al que ha contestado el agente que firmó la denuncia, al que va a responder con un recurso. Tampoco acepta pagar con reducción del 50%: “si yo pago 100 euros reconozco que es verdad y me responsabilizo de una infracción que no he he hecho”. “Por cabezonaría y por cojones yo no pago, porque yo no lo he hecho”, afirma con rotundidad.

Y apunta que se ha enterado como cuando los policías locales, en el momento que le multaron, se dirigían a un incendio: “iban a apagar un fuego y no han podido llegar a un fuego, si iban con emergencia deberían llevar las señales luminosas, pero se pararon a multarme por nada cuando allí a lo mejor iban a salvar vidas”

González quiere destacar que no es una persona que rehuya las multas de tráfico, que siempre paga religiosamente, como ha hecho los últimos meses: “el 19 de febrero el radar me cazó a 82 kilómetros por hora en la calle Jorge Santayana cuando hay una señal de 50, me pusieron una multa de 400 euros y yo pague 200, no he reclamado y yo no digo nada. Después del confinamiento también me han sancionado por no llevar cinturón, y he abonado la sanción de 100 euros sin problema”.

Pedro González ha permanecido desde el martes, también este sábado, ante el Ayuntamiento, y asegura que en huelga de hambre, hasta que no resuelvan su “injusticia”. El lunes volverá. Cuando se ha cruzado con algún reoresentante municipal le han dicho que, como cualquier vecino, tiene derecho a presentar alegaciones.