Alimentación
La alimentación es clave desde los primeros días de vida. En el caso de los recién nacidos y, generalmente, hasta los primeros seis meses de vida, se suelen alimentar prácticamente de un modo exclusivo de leche, ya sea de leche de fórmula o leche materna. Pero precisamente este proceso que empieza entre los cuatro y los seis meses y en los que se introducen los primeros alimentos puede ser todo un reto si no se hace de un modo adecuado.
Para ello hay que tener claro que comer no debe ser una batalla. Se han de establecer horarios que se deben cumplir diariamente y también es aconsejable siempre dar de comer en el mismo lugar. Mantener un mismo horario a la hora de alimentar a tu pequeño será clave porque le ayudará a regular sus procesos biológicos tanto a nivel gastrointestinal como nutricional.
En cuanto a dar siempre de comer en el mismo espacio esto está más relacionado con establecer una serie de rutinas. Si siempre come en el mismo lugar el pequeño irá asociando el lugar en cuestión con su alimentación. Se ha de evitar tener juguetes o la televisión encendida porque si no el niño podrá asociarlo a juego o a entretenimiento.
Higiene
Del mismo modo que la alimentación es clave no lo es menos seguir unas rutinas relacionadas con la higiene. En los primeros meses de vida es fundamental esterilizar biberones, chupetes y, en definitiva, tetinas que puedan acabar succionando por un motivo u otro. Para hacerlo de manera completamente segura, cómoda y rápida nada como un esterilizador de biberones que te ofrece total garantía. Sabrás que verdaderamente las tetinas están libres de cualquier germen.
Del mismo modo, tendrás que tener siempre una serie de elementos en casa relacionados con la higiene de tu bebé que pueden ir desde champús y geles especializados para su delicada piel, a cremas para dar una mayor protección frente al pañal, loción corporal para bebés, etc. Si te resulta más fácil puedes hacer una lista con las cosas que necesitas tener en casa siempre para preservar en todo momento la higiene de tu pequeño y que van desde opciones tan dispares como el esterilizador de biberones a una crema para pañal.
Horas de sueño
Las horas que duermen los bebés y los niños en edades muy tempranas, son especialmente importantes. La cantidad de tiempo que se pasan descansando está íntimamente relacionada con su desarrollo cognitivo y su crecimiento. En el caso de niños muy pequeños que ya van a la guardería o al cole, las de horas de sueño también repercutirán con su desempeño académico, así como con su capacidad de concentración y la capacidad para resolver problemas de manera adecuada.
Como ocurre con los lugares en los que come, es importante que el bebé siempre duerma en el mismo sitio para que sepa que esa es su cuna, cama o, en definitiva, el lugar en el que debe dormir y descansa. Para ello se han de establecer una serie de 'rituales' que permitan el pequeño diferenciar que ese momento ha llegado. Desde bajar la luz en su cuarto a hacer lo propio en toda la casa, se trata de que detecte que debe dormir. Otra posibilidad es coger la rutina de bañar al pequeño siempre antes de dormir, algo que además le relajará especialmente.
Momento del baño
A la hora de bañar a tu pequeño debes tener en cuenta que a no todos los niños les gusta el agua por igual. En el caso de que a tu bebé no le acabe de gustar demasiado puedes aprovechar para jugar un poco con él, jugueteando suavemente con el agua, dándole masajitos que le hagan relajarse y sentirse más protegido o metiendo en su bañerita algún juguete pensado para bebés y aptos precisamente para el baño. De este modo, lograrás que este momento acabe gustándole más y no le harás el proceso más traumático de lo que quizá ya le pueda resultar.
Aprender a ordenar
Es importante que conforme vaya creciendo tu bebé obtenga un poco de disciplina y vaya aprendiendo a la vez que juega. Por ejemplo, el hecho de recoger sus juguetes se puede convertir en una parte más de la diversión, lo mismo ocurre si poco a poco le vas involucrando en las actividades de aseo del hogar que suelen darse en cualquier casa.