“Basta ya de excusas”, ha dicho la portavoz municipal, Sonsoles Sánchez-Reyes, porque “el Ayuntamiento tiene que estar al lado de la gente, no sólo de boquilla”.

“Para muchos sectores la situación empieza a ser insostenible”, ha afirmado, criticando las medidas adoptadas: “no es efectivo retrasar el pago de impuestos que después se cobran todos juntos y hasta el último céntimo”.

El equipo de Gobierno "ha demostrado tener muy pocas ganas, muy poca valentía y muy poca capacidad para estar, de verdad, al lado del tejido productivo abulense", ha dicho, afirmando que "el alcalde no es una autoridad sanitaria, aunque limite su acción frente a la pandemia a dictar bandos con recomendaciones que ya hacen quienes tienen las competencias legales en ese asunto".

El regidor "sí es una autoridad en materia fiscal y económica dentro de Ávila y sus decisiones pueden ayudar, o no, a las familias, autónomos, pymes y empresas de la ciudad a luchar contra los efectos económicos y sociales de la crisis".

En este sentido, pone como ejemplos de esta "durísima situación, la pérdida de ingresos de comercio, hostelería y autónomos, el desplome del turismo, la pérdida de recursos como las pruebas físicas de la Policía Nacional, el elevado paro o el cierre total o parcial de actividades como las de los feriantes, las orquestas y las de los profesionales de la cultura y el deporte".

"Ávila corre serio riesgo de que muchos establecimientos no puedan continuar con su actividad", ya que la situación "empieza a volverse insostenible y muchos sectores ya han dado la voz de alarma" y apuestan por encontrar "el equilibrio entre lo que la administración recauda para prestar servicios y lo que las personas, en medio de una crisis atroz, pueden pagar".