Esto implica el mantenimiento de los dos mercados tradicionales de los viernes, tanto el de frutas y verduras en la plaza del Mercado Chico, como el de textil en los anexos de la Plaza de Toros, así como el de agricultura ecológica que tiene lugar el último sábado de cada mes en la plaza del Ejército.

En todos los casos se aumentará la presencia policial y de voluntarios de Protección Civil, para tratar de "controlar el cumplimiento de las medidas" establecidas por las autoridades sanitarias, con el objetivo de evitar contagios por Covid-19, según el Ayuntamiento.

En el caso del mercadillo de textil, se mantiene la señalización del itinerario que los asistentes deben seguir los asistentes, de modo que la entrada se producirá por la avenida Juan Pablo II -puente de madera sobre el río Chico- y la salida, por la carretera de Burgohondo -acceso al vivero y caballerizas de la plaza de toros-.

Respecto a los vendedores, además de las medidas ya contempladas para la celebración de los mercadillos, se velará por el mantenimiento de la distancia de seguridad interpersonal entre vendedores y consumidores y queda prohibido poner a disposición del público productos de uso y prueba que impliquen manipulación directa por parte de sucesivas personas sin que haya supervisión permanente por parte de una persona trabajadora.

En los puestos de venta de productos textiles y similares, los probadores, si los hubiera, deberán ser utilizados por una única persona y procederse a su limpieza y desinfección frecuente.

Cuando un cliente se pruebe una prenda que posteriormente no adquiera, se deberán implementar medidas para higienizarla prenda antes de ser facilitada a otros clientes. Esta medida también se aplicará a las devoluciones de prendas que realicen los clientes.