Miguel Hernández y Soraya Blázquez, que además es alcaldesa de esta localidad, señalan que estos estudiantes "han perdido ocho días lectivos, mientras sus compañeros de aula sí recibían clase".

Esta cuestión, que deberá abordarse en el seno de la Comisión de Educación, afecta a alumnos de Mijares que estudian en el Instituto de Enseñanza Secundaria Sierra del Valle, de La Adrada, hasta donde se desplazan para recibir clase.

Son 26 estudiantes de ESO, Bachillerato, grados medios y grados superiores, que a diario se desplazan en autobús al centro educativo de La Adrada "cumpliendo con las medidas de seguridad y protección establecidas por las autoridades sanitarias".

Blázquez ha descrito cómo el 22 de septiembre, al llegar al instituto, los estudiantes fueron informados de que un compañero de autobús había dado positivo y, por ello, debían regresar a sus casas "antes de entrar en clase y sin posibilidad de tomar el autobús, por lo que finalmente sus padres se encargaron de ir a recogerlos en vehículos particulares".

El resultado de las pruebas PCR, que dieron negativo, no fue comunicado hasta el día 28 de septiembre, por lo que estos alumnos no han podido incorporarse a clase hasta el viernes, 2 de octubre, "permaneciendo todo este tiempo en sus casas sin recibir clase, a diferencia del resto de compañeros que no son usuarios del autobús".

Para los procuradores, "además del perjuicio y la discriminación que supone esta situación para los alumnos afectados", lo sucedido supone "una nueva evidencia de la falta de planificación y la improvisación que ha caracterizado a la Consejería de Educación en el arranque del curso académico.