Lo ha explicado el consejero de Fomento y Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, en respuesta a una pregunta del procurador de Por Ávila, Pedro Pascual, sobre la que ha dicho se conoce como “carretera de los badenes”.

En el pleno de las Cortes, ha explicado que se trata de “un compromiso de la legislatura que estamos cumpliendo”, ya que la fecha límite para su terminación era enero de 2021, para dejar “una conexión rápida, segura y sin peaje”.

La empresa adjudicataria, UTE Urraca, presentó como mejora un anticipo de dos meses para concluir la obra. “Muy próximamente, salvo que las condiciones meteorológicas lo impidan, esa carretera estará en servicio”, ha señalado sobre unas obras que comenzaron en octubre de 2019.

Capa de rodadura

“Se ha extendido la capa base, está pendiente la capa de rodadura, que depende de otras infraestructuras como la cuneta revestida y los bordillos de coronación de terraplenes, que permitirán la capa de rodadura y el pintado de la carretera  y toda la señalización”, ha precisado el consejero. En los trabajos “se ha hecho un esfuerzo” tras el parón de las obras “de marzo a junio” por el estado de alarma.

Según Suárez-Quiñones, la mejora de un tramo de la AV-500 “tendrá continuación” en la carretera en el trazado hacia El Espinar (Segovia), la SG-500, “una obra importante” de ocho millones de euros que ya se encuentra en trámite para aprobar el proyecto y que ya ha sido sometido a un trámite ambiental “simplificada, que no va a retrasar demasiado” el proyecto. 

Tras elaborarse el proyecto se ejecutará “en un glorieta que hemos hecho nueva en El Espinar”, donde la Junta, “colaborando con el Gobierno de España, intenta dar una solución al paso por San Rafael, donde hay un tráfico congestionado de vehículos pesados con bastante problemas de seguridad, que es necesario solucionar”.