Según el centro educativo, de carácter concertado, cuando el domingo 13 se inició el protocolo por tener un niño contagiado, “enseguida se informó a las familias de los niños que habían tenido contacto directo, y al día siguiente se les realizaron las pruebas PCR a los alumnos y a la profesora del grupo. 

Todos han dado negativo, lo que, según el colegio, “confirma que las medidas preventivas que se han puesto en marcha han funcionado tras haber estado tres días en contacto en un aula con un positivo”. Las medidas son “el énfasis en la ventilación de las aulas, el aislamiento estricto de los grupos burbuja dentro del centro, la constante higiene de manos de los niños y niñas, la limpieza de mobiliario y aseos durante la jornada escolar, así como el resto de recomendaciones estipuladas por los organismos sanitarios y educativos”.

El Colegio Sagrada Familia, junto el Sánchez-Albornoz, fueron los dos primeros que se vieron obligados a cerrar aulas. El viernes eran siete los grupos que no acudían a clase por estar en cuarentena.