En la mayoría de los casos, los pedidos de comida online se pueden realizar directamente con una aplicación a un restaurante o un servicio de alimentos de terceros, lo que permite a los clientes ver los restaurantes y menús locales. Pero también se pueden encontrar platos preparados para llevar en supermercados y grandes superficies. Este crecimiento ha tenido resultados positivos para los restaurantes, y ha servido de atenuante a la crisis del sector ocasionada por la pandemia del coronavirus. Muchos negocios locales han conseguido seguir en marcha gracias a este tipo de servicios, salvándose de asomarse peligrosamente al cierre.
Es además este un momento en que el teletrabajo parece que ha venido para quedarse y esto implica más tiempo en casa, sí, pero no siempre con posibilidades de encontrar el hueco para comprar y cocinar con calma y cuidado. Se da así la paradoja de vivir en una época en la que cocinar y preocuparse por la alimentación está más de moda que nunca, pero en la que también es para muchos complicado encontrar tiempo para hacerlo en condiciones.
Comida rápida no es lo mismo que comida a domicilio
Si hablamos de comida para llevar es posible que lo primero que nos venga a la cabeza sean los típicos productos de comida rápida industrial. Un tipo de alimentación pensada más con ánimo de experto en marketing que de dietista. Comida que seduce más por su impacto visual en un anuncio y por su rapidez de consumo que por su sabor o sus características alimenticias y nutricionales.
Pero la comida para llevar no tiene por qué significar un producto poco saludable. Existen alterantivas como MenuDiet, enfocadas en llevar a cada casa alimentación de calidad, con productos naturales y elaborada con el tiempo y el cuidado que requiere cada plato. Un servicio de comida a domicilio en Ávila, que también está implantado en el resto de la Península y que pone en la mesa del cliente platos variados diseñados por un dietista y que permiten a los usuarios controlar online los beneficios que este tipo de alimentación conlleva para su salud.
Es una idea que apuesta por revitalizar los negocios locales y el comercio de proximidad, y que además recupera el valor de platos tradicionales básicos de esa dieta típicamente mediterránea que tanto se reivindica y tan poco se practica. Aunque existen muchas marcas en el mercado que ofrecen productos conocidos como Calentar y listo, es muy importante elegir un servicio que no solo nos ayude a ahorrar tiempo en la compra y en la cocina, sino que además vele por nuestra salud.
Menús semanales, con sabor y equilibrados
Esto significa poder contar con un menú semanal equilibrado y acorde a nuestras necesidades de salud y alimenticias, que el cliente pueda controlar y personalizar, de acuerdo a los consejos dietéticos, y recibir puntualmente en su casa. Opciones que combinen los diferentes grupos de alimentos, dándoles variedad y primando aquellos que más convengan a cada caso.
Es habitual vincular un buen menú semanal a la intención de perder peso. Los kilos de más son un riesgo, pero intentar adelgazar sin un buen plan o haciendo caso de la última ocurrencia de algún influencer también es peligroso. No deberíamos dejar que un menú semanal específico para bajar de peso se diseñe a la ligera, ni que nos suponga perder toda alegría a la hora de encarar el plato. Si confiamos en especialistas podemos encontrar opciones saludables, que respeten las etapas que debe tener un plan de pérdida de peso y que además tengan el sabor que se le reclama a una buena comida.
La ventaja de contar con propuestas de menús, que pueden llegar a nuestra casa de forma semanal, con variedad de elecciones pero diseñados para casos específicos es que cada miembro de la familia puede tener lo que le gusta y lo que necesita sin que tengamos que dedicarle esa cantidad de tiempo que no tenemos a cocinar cada uno de ellos.
Es una opción interesante para casas en las que se tenga que combinar un menú para deportistas, que desean aumentar su masa muscular y controlar la ingesta de grasas, con otro miembro de la familia que ha optado por seguir una dieta de adelgazamiento.
Hay además casos especiales, que suelen ser olvidados por las cadenas de comida rápida industrial, que requieren una serie de productos específicos que necesitan ser bien equilibrados en el cómputo semanal de nuestra ingesta de alimentos. Pensemos en los menús que necesitan, por ejemplo, las personas diabéticas, o el cuidado que deben poner en su dieta las embarazadas.
Un simple vistazo a la diversidad de platos que componen las opciones de este tipo de menús, nos convencerá de que la comida a domicilio puede ser perfectamente saludable y con mucho sabor.