Según se ha explicado desde el equipo de Gobierno, se ha puesto a disposición de los colegios públicos, Los Arévacos y La Moraña, la bolsa de horas con la que contaba, sumando una persona más en cada edificio educativo, lo que supone un aumento de cuatro horas diarias en cada centro.

“El horario se ha ampliado todo lo que permite el contrato establecido con la empresa encargada, ya que una modificación mayor supondría una nueva concesión cuyos trámites retrasarían la puesta en marcha del servicio”, han indicado.

Por otra parte, han señalado que se han repartido 800 mascarillas infantiles para cada colegio público del municipio, que son “mascarillas de reserva para que los menores puedan continuar su actividad en caso de les mojen, se les rompan jugando o sufran cualquier incidente”; y han indicado que se han entregado en los centros públicos porque el donde el Ayuntamiento es responsable de su mantenimiento.   

Dejadez

Por su lado, el portavoz popular, Vidal Galicia Jaramillo, considera que el alcalde, Francisco León, debe mejorar la limpieza “tras unos primeros días del curso escolar en los que se está comprobando la dejadez del equipo de Gobierno en un asunto tan trascendente y tan sensible en estos tiempos de pandemia que vivimos”, y alude a quejas de las Ampas.

Y ha considerado “sorprendente”, que habiendo fondos en el Ayuntamiento para afrontar este gasto, “el alcalde se niegue a dar un servicio fundamental hoy por hoy.”, ya que “no puede alegar ningún impedimento legal para no hacerlo, porque conoce perfectamente el mecanismo de las modificaciones presupuestarias”, teniendo en cuenta que se encuentra el dinero de las fiestas que no se han celebrado o el de as piscinas que no se han abierto, además del superávit municipal.

“Estamos hablando de las repercusiones que la falta de limpieza de estos centros puede tener en la salud de los arevalenses y de otras localidades de las que proceden muchos alumnos que vienen a diario a la ciudad”, explica el portavoz.

También el PP critica el reparto de mascarillas y termómetros en los centros públicos y no en los concertados. “Es vergonzante para un alcalde, no puede ir a hacerse una foto a un colegio para que le vean repartiendo mascarillas y termómetros y que resulte que los reparte sólo en los públicos, olvidándose de los centros concertados”, argumenta Galicia, quien considera que el regidor “debería actuar como alcalde de todos los padres y alumnos de Arévalo, no sólo de los que han elegido la educación pública, y menos en un asunto como el de proteger la salud de todos”.