Tras la decisión de los padres de los alumnos de esta localidad para que no viajen sus hijos en el autobús, que comparte ruta con los escolares de Narrillos de San Leonardo, el delegado de la Junta, José Francisco Hernández, ha dicho que se trata de “una decisión libérrima de los padres”.

“No hay un trato discriminatorio hacia estos alumnos y hacia estas familias, no hay nada distinto de lo que no se puede hacer en Navarra y se hace en Murcia o en Almería”, ha asegurado, ya que se aplica la normativa nacional. “Lo que nosotros hacemos es aplicar la normativa e intentar que nuestros alumnos tengan las rutas más livianas”, ha dicho acerca de un desplazamiento que traslada a estudiantes al IES Vasco de la Zarza y al CEIP El Pradillo.

La normativa “se aplica en todo el Estado, y lo que señala es que en el transporte público regular discrecional y privado de viajeros en autobús, así como los transportes ferroviarios, se podrán utilizar la totalidad de los asientos”, lo que sucede en otras de las 107 rutas de transporte escolar.

Según los padres de Martiherrero, que desde el miércoles llevan a sus hijos en coches particulares, cuando empiece el curso en Educación Secundaria el autobús irá al completo y sin sitios vacíos, lo que favorece el contagio de la Covid-19.

Sin peligrosidad

"Puedo afirmar rotundamente que desde la Junta de Castilla y León no existe ninguna situación de peligrosidad hacia estos alumnos ni a ningún otro que están utilizando las rutas escolares”, sino que es “justo justo todo lo contrario”.

El delegado ha dicho que “podrán explorar otras posibilidades, porque hay muchas cuestiones que llegan a la Dirección Provincial todos los cursos académicos”, ante las que “se intenta buscar soluciones” si bien “ahora mismo no es prioridad en el comienzo de curso escolar”.

A la vez, ha destacado que la ruta entre Ávila y Martiherrero “no es demasiado extensa en su recorrido”, ya que se tarda menos de 20 minutos.

A la vez, el delegado territorial ha subrayado que la Consejería de Educación ha incorporado el protocolo de prevención en el regreso a la actividad lectiva de los centros educativos de Castilla y León, con cuestiones que “son de carácter obligatorio”, como que en la espera de la parada autobús exista una distancia de seguridad suficiente, que los asientos asignados siempre se utilicen por los mismos alumnos, y que “tanto el acceso al autobús como la salida del mismo se haga con calma y de forma escalonada”, así como que haya dispensador de gel en la entrada de los centros educativos.

Respecto a la queja de los padres que, al escalonarse los horarios los alumnos llegarían muy tarde a sus domicilios, el delegado de la Junta ha hablado con la directora del CEIP El Pradillo para “tratar de ajustar los horarios de comedor para que no se dilaten las rutas y la duración más allá de lo estrictamente necesario”.