Del Sábado, 13 de Septiembre de 2025 al Domingo, 21 de Septiembre de 2025
Una obra de pequeño formato, `Señor canino', de la compañía vasca El mono habitado, ha puesto a los espectadores ante su propio espejo, con un texto tan original como ácido. En poco más de 20 deliciosos minutos habla de Shakespeare, Kafka, periodismo…
Así se ha abierto la penúltima jornada del VIII Festival Internacional de Circo de Castilla y León Cir&Co, que ha visto cómo el Palacio de Superunda ha acogido una de las obras más originales y sencillas que se han visto en esta cita, con un texto cargado de metáforas y humor casi negro en muchos momentos.
Con un aforo completo de 35 personas, el primer pase ha contado como espectador con el director de la Fundación Siglo para el Turismo y las Artes de Castilla y León, Juan González-Posada.
Dirigida por Aitor Pérez, la obra está escrita y protagonizada por Raúl Camino, que aparece ataviado con llamativo traje de pantalón corto, completado con algunos rasgos perrunos que le convierten en “perrosona”: bozal, rabo y collar isabelino o pantalla alrededor del cuello.
La obra comienza con el protagonista mirando a una calavera y pronunciando la conocida frase "ser o no ser", extraída del soliloquio de la obra de William Shakespeare, 'Hamlet'. Apenas 20 minutos después, la obra casi culmina con una frase similar, aunque de contenido bien distinto: "Tener o no tener, esa es la cuestión".
Perros y humanos
Y todo ello, tras analizar de manera original las diferencias y similitudes entre perros y humanos. Conforme avanza el texto, la “perrosona” mira a los ojos a los espectadores para decirles que no hay tantas diferencias entre ambos.
"No es lo mismo ser rey que ser tú. Unos tienen trono y otros tenemos cadenas"; "pensar es doloroso, es mucho más fácil obedecer"; "la vida de los perros y de las personas no es tan diferente"; “cuántas veces he callado por no discutir” o “no es que seamos iguales, es que somos paralelos”, son algunas de las frases lapidarias de este espectáculo que se hace corto.
Pero la acidez no para ahí, para seguir indagando en los paralelismos entre este animal y el ser humano. "Soy mitad persona y mitad perro", sostiene, para después añadir: "No sé cuándo sucedió y empecé a obedecer".
Entre frases lapidarias y gestos perrunos, el protagonista casi cierra poniendo nuevamente a los asistentes ante su propio espejo: "Si no muerdo tendré siempre el plato lleno". Todo un mensaje.
Normas de participación
Esta es la opinión de los lectores, no la de este medio.
Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios inapropiados.
La participación implica que ha leído y acepta las Normas de Participación y Política de Privacidad
Normas de Participación
Política de privacidad
Por seguridad guardamos tu IP
216.73.216.15