Tras la suspensión el jueves de uno de los espectáculos programados, este viernes la organización se ha visto obligada a trasladar a la compañía francesa desde el Centro de Recepción de Visitantes, donde estaba previsto que iniciara su recorrido, hasta el adarve de la muralla.

La falta de permisos para que esta actividad se llevara a cabo por las calles de la ciudad, teniendo en cuenta la situación derivada de la pandemia, ha hecho que los siete componentes de Sopa Loca hayan tenido que interpretar su repertorio basado en música sudamericana y tropical en uno de los torreones del principal monumento de la ciudad.

De esta manera, la fanfarria ha visto reducido sus movimientos a un espacio muy delimitado, para no cruzarse con los visitantes que habían comprado su entrada para recorrer el tramo del adarve abierto actualmente al público, con todas las medidas de seguridad que incluyen, además de la mascarilla y la distancia, un trayecto en una sola dirección.

Los visitantes se han visto sorprendidos por estos siete músicos que han puesto la nota de color al inicio del recorrido monumental, con la Catedral de fondo.

Pocos extranjeros

Sopa Loca es una de una de las pocas compañías extranjeras presentes en el Festival Internacional de Circo de Castilla y León Cir&Co, ya que los efectos de la pandemia han llevado a la organización ha reducir al máximo la participación de grupos extranjeros.

En su actuación, sus integrantes han hecho alarde de su gusto por la música sudamericana y tropical en la que se inspiran todos los temas que interpretan, utilizando varios instrumentos de viento -saxofón, trombón, tuba...-, junto a alguno de percusión y un pequeño altavoz.

Vestidos con trajes grises, con alguna nota de color en las cobatas y pajaritas, han interpretado sus arreglos de cumbias, rumbas, bailes, salsas... reinterpretadas con corrientes musicales inusuales como hip-hop, rock o disco, entre otras.