Casado ha abogado por una “reorganización, porque la intención es contratar más médicos y enfermeras pero no es posible porque no se cuenta con profesionales”, y ha dicho que “es preciso incrementar el número de médicos y enfermeras en las facultades", si bien ha recordado que la formación de un médico tarde una década entre la carrera y la especialidad.

“Podríamos vernos obligados a cerrar puntos de atención continuada o incluso centros de salud o consultorios", ha afirmado, a la vez que ha propuesto una reorganización del sistema y aumentar la formación y aumentar las plazas en las facultades.

La consejera ha explicado que son 2.847 los profesionales sanitarios contratados por la Junta a fecha de 17 de agosto sobre los que habitualmente dispone el sistema, lo que supone un incremento medio del 8,4%. 

De los nuevos contratados, el 2,3% son médicos, un 11,7% enfermeras, el 16,3% técnicos en cuidados auxiliares de enfermería (Tecae), el 13,3% celadores y un 2,88% pertenece a otras categorías.

La Consejería de Sanidad tiene intención de renovar los contratos de aquellos que están a punto de vencer, ha indicado. “Hay tomar medidas para aumentar las plazas en aquellas carreras con déficit y estabilizar aquellas en las que tenemos superávit", ha señalado, aludiendo al Pacto por la Sanidad que se ha firmado, con el que se quiere mejorar tanto la Atención Primaria como la hospitalaria.

La consejera ha descartado que haya enfermeras en los colegios y se ha propuesto potenciar categorías como los Tecae y los auxiliares administrativos para “descargar de tareas burocráticas y sacarlas de los centros” con el fin de “incrementar las labores clínicas”.

“El personal en educación puede ser muy importante, pero ahora necesitamos al cien por cien de las enfermeras”, ha manifestado, indicando que cuando los centros educativos necesiten hacer pruebas de la Covid-19 tendrán que hacerse en el sistema sanitario.