Las investigaciones continúan para tratar de averiguar el paradero del supuesto responsable, sin que se descarte su detención en "los próximos días", según el instituto armado.

Además, este individuo ya habría sido denunciado con anterioridad en varias ocasiones, al haber cometido una infracción leve a la Ley Orgánica 4/2015 de Protección Ciudadana, incumpliendo el artículo 37.7, sobre ocupación de inmuebles en contra de la voluntad de su propietario.

Podría haber cometido dos delitos: contra la salud pública en la modalidad de cultivo y elaboración de droga y otro de defraudación de fluido eléctrico, ya que la casa, en la que había ocasionado daños "de consideración", había instalado un sistema de alumbrado ilegal.

Las pesquisas arrancaron el jueves, cuando la Guardia Civil, tras conocer que se podría haber cometido un hecho delictivo en una vivienda de Sotillo de la Adrada, acudió al lugar de los hechos para comprobarlo.

En el lugar de los hechos, los agentes observaron que todos los accesos a la vivienda permanecían abiertos y solicitaron autorización a su dueño para acceder interior, descubriendo que en planta superior hallan un laboratorio clandestino de marihuana, con 287 plantas en avanzado proceso de desarrollo.

Cada una de las plantas tenía una altura de unos 40 centímetros, encontrándose fuera de sus macetas y completamente abandonadas.

Enganche ilegal

Igualmente, realizaron la correspondiente inspección ocular de la casa, verificando que el presunto autor no solo habría incurrido en un delito contra la salud pública, sino que también habría cometido otro de defraudación de fluido eléctrico.

Según pudieron comprobar los guardias civiles, el sistema de alumbrado era ilegal, teniendo "puenteado" el contador de la luz, al mismo tiempo que la casa tenía "daños de consideración".

Asimismo, fue hallada una instalación en perfectas condiciones de ventilación para el mantenimiento de la temperatura necesaria de las plantas.

A partir de estos hechos, se iniciaron las investigaciones encaminadas a localizar al supuesto autor de los hechos, descubriendo que podría tratarse de un individuo que había ocupado viviendas sin autorización expresa de los titulares. Esta operación ha sido desarrollada por la Guardia Civil de Sotillo de la Adrada.