El laboratorio contaba con un total de 23 plantas de diferentes tamaños y fases de floración y disponía un sistema de alarma y control de seguridad mediante cámaras de vigilancia, así como de un dispositivo de ventilación y riego para propiciar el crecimiento intensivo de las plantas en su interior.

La actuación se produjo el 6 de agosto y concluyó con la detención de dos personas como presuntas autoras de un delito contra la salud pública en la modalidad de cultivo y elaboración de droga.

La operación tuvo lugar después de que a finales de julio la Guardia Civil, con motivo de otra clase de inspecciones en el entorno de la ciudad, tuvo sospechas de que dentro de un domicilio ubicado en un barrio anexionado a la capital, podría existir una plantación o laboratorio clandestino de marihuana.

Ante estas sospechas, inició las correspondientes investigaciones para verificar dichas sospechas y, una vez concluidas, confirmó la posible existencia del laboratorio, solicitando autorización judicial para entrar en el domicilio y proceder a su registro.

Crecimiento intensivo

En el interior de la vivienda encontraron 23 plantas de marihuana de mediana altura, en diversas fases de floración, dentro de una plantación 'indoor', que disponía de "todos los elementos para provocar su crecimiento intensivo, así como perfectos sistemas de riego y ventilación".

El domicilio tenía instalado un sistema de alarma y control de seguridad mediante cámaras de vigilancia.
como consecuencia de esta actuación, los propietarios de esta plantación fueron detenidos y puestos a disposición judicial.

La operación policial fue desarrollada por el Equipo de Delincuencia Organizada y Antidrogas (EDOA), perteneciente a la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Guardia Civil de Ávila.