No se puede tomar agua cuando el caudal sea menor de los 300 litros por segundo, y también se impide extraer más del 50% del caudal circulante aunque se superen los 300 litros por segundo, lo que “significa que la Confederación Hidrográfica del Duero ha prohibido de forma expresa el riego de las judías” y está así “condenando a la pérdida de una parte muy grande de la cosecha, por no decir de la totalidad”, con lo que supone de “perjuicio económico”.

Según Vox, la única finalidad del organismo de cuenca es la de “dotar de caudal de agua a la industria instalada en la localidad salmantina de Alba de Tormes, como así se indica tácitamente en la propia notificación de la prohibición, al amparar la misma en el artículo 25 del Real Decreto 1/2016, que aprueba normativa del Plan Hidrológico de la Confederación Hidrográfica del Duero”.

Este partido considera el hecho una “discriminación” hacía la provincia de Ávila, y lamenta que la Confederación Hidrográfica del Duero no tenga intención de indemnizar por los perjuicios que supone “favorecer a unos consumidores de caudal en detrimento de otros ocasiona”, según el artículo 55.2 del Texto Refundido de  la Ley de Aguas. Vox denuncia que los agricultores de la zona de El Barco de Ávila se verán “doblemente perjudicados, al no poder regar sus judías, y no percibir compensación económica por ello”.