Así lo ha dicho la teniente de alcalde de Servicios Sociales y Hacienda, Ángela García Almeida, durante la presentación de las bases de los presupuestos participativos de 2021, junto al concejal de Transparencia en el Ayuntamiento de Ávila, Carlos López, que ha optado por la prudencia, a la espera de la letra pequeña, situado esta cuestión en el "enfrentamiento entre el PP y el PSOE".

Según ha explicado García Almeida, el "pago de facturas atrasadas" se ha llevado buena parte del remanente de tesorería que ascendía a 1,2 millones de euros.

"Lamentablemente nos encantaría poder contar ese remanente disponible para acudir a ese compromiso que se ha firmado entre la FEMP y el Gobierno, pero la situación económica en la que ha dejado el Partido Popular al Ayuntamiento de Ávila no lo permite", ha dicho de forma literal la teniente de alcalde, quien ha admitido que, de haber podido, el gobierno municipal se lo habría "planteado".

En este contexto, la teniente de alcalde ha cifrado el remanente en 1,2 millones de euros, que prácticamente en su totalidad, excepto 77.000, se han empleado en el "pago de facturas atrasadas, de ejercicios anteriores", algunas de las cuales "siguen apareciendo" y datan de los ejercicios 2012 y 2013.

Complicada situación
La teniente de alcalde, ha añadido a esta complicada situación económical, los 750.000 euros que el Consistorio ha tenido que abonar, a raíz de la sentencia por los intereses de demora de la construcción del Lienzo Norte, así como otros cerca de 200.000 euros por otro fallo judicial vinculado al proyecto de Naturávila, con cargo a los presupuestos municipales de 2020.

"Si hubiéramos podido acogernos, nos lo hubiéramos planteado, habría que haber esperado a ver la ley definitiva, pero habría sido una cuestión a valorar; pero no hemos tenido ni esa opción", ha concluido la teniente de alcalde.