El autor de los hechos había colocado supuestamente hasta 4 lazos- trampa. Se le acusa de ser presunto autor de una infracción penal por delito relativo a la protección de la flora y fauna “al emplear un arte masivo y no selectivo para la captura de animales silvestres”, ya que con esos actos puede ser capturado cualquier clase de animal, incluso especies protegidas o domésticas. Esta clase de artilugio consiste en la colocación de lazos de acero que provocan la captura o muerte de cualquier animal que transite por dicho paso.

La Guardería de Gredos halló restos óseos que, a simple vista, podrían pertenecer a un perro o a un lobo, por lo que junto con la patrulla del Seprona de la Guardia Civil hicieron un reconocimiento del entorno, hallando cuatro lazos-rampa colocados en pasos naturales de la fauna.

Este tipo de trampas, cuya utilización está prohibida, consisten en cables metálicos que forman una vuelta con lazo para atrapar a cualquier animal que transite por los pasos, mediante la acción del nudo corredizo. lo que provoca la captura del animal con alta probabilidad de ocasionar su muerte por asfixia o gangrena. Los cables se encuentran sujetos de manera fija con el fin de impedir su huída, lo que agrava el sufrimiento del animal.

Por estos hechos se iniciaron una serie de investigaciones para localizar al presunto autor, y se logró imputar a una persona, que asumió la autoría de los hechos y lo justificó en que la fauna salvaje ocasiona muchos daños en su parcela.

El investigado, las diligencias y los medios empleados para las trampas se pusieron a disposición del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Piedrahita y se dio cuenta a la Junta de Castilla y León. Los restos óseos están siendo analizados por el Servicio Territorial de Medio Ambiente.

La actuación ha sido desarrollada por la patrulla del Seprona de la Guardia Civil de Piedrahita y la colaboración de la Guardería de Gredos.