La organización ha destacado que el dispositivo es “la mayor operación de la historia de Cruz Roja, en cuanto a movilización de recursos, capacidades y personas, ya que en principio estaba previsto desarrollarlo durante dos meses, desde que se decretó el estado de alarma, pero luego fue ampliado “ante el reciente impacto económico y social de esta crisis y el previsible incremento de las situaciones de precariedad” bajo el nombre de Plan Cruz Roja Responde Recuperación.

En este tiempo la organización, ante el aumento de las necesidades, ha adaptado su respuesta para asistir a las demandas que está teniendo, ya que a las necesidades básicas de alimentación se han añadido el pago de suministros, alquileres o hipotecas. 

El plan se contempla como “respuesta integral que cubre ámbitos transversales que van desde la emergencia o el socorro, la atención sanitaria, la educación, la inclusión social, el apoyo psicosocial, el medio ambiente o la mejora del acceso al empleo”.