Ha sido una de las conclusiones a las que se ha llegado en la XXIII asamblea celebrada en El Barco de Ávila, en la que también se ha acordado aceptar la inclusión en el grupo del centro de L’Olivera, de la localidad de Vallbona de les Monges (Lérida).

La inclusión del centro se ha debido a su experiencia en agricultura ecológica e inserción socio-laboral de personas con discapacidad, así como a que, con la forma jurídica de cooperativa sin ánimo de lucro, cuenta con un 60 por ciento de su financiación procedente de recursos propios.

En la asamblea, el director gerente de Coceder, Juan Manuel Polentinos, ha expresado su “preocupación” por los “recortes en la financiación pública”, además de alertar del “riesgo” que supondrá la privatización de bienes comunes y comunales de las localidades con menos de 5.000 habitantes, porque “puedes ser la puntilla al medio rural”.

En 2012, Coceder, integrada por centros de desarrollo rural de España unidos por un modelo de desarrollo común en la ong de acción social Coceder, aumentó en 110 el número de trabajadores con respecto al año anterior.

De la misma forma, la financiación privada pasó de un dos a un 22 por ciento en el último año, un aspecto en el que ha incidido la asamblea, ante la “necesidad” de autofinanciarse y reivindicar “buenas prácticas” para mantener los servicios que se prestan y poder acceder a otros.