Al observarse que uno de los pollos nacidos este año se encontraba atrapado entre unas cuerdas, en uno de los nidos de la torre de la iglesia de Santa María la Mayor. 

Una vez evaluadas las alternativas posibles, intervinieron varios empleados municipales. Al no poderse cortar las cuerdas a distancia, se llevó a cabo su retirada de manera manual, con el consiguiente riesgo por la ubicación del nido y los más de 30 metros de altura existentes.

El Ayuntamiento de Arévalo ha mostrado su agradecimiento a quienes dieron la voz de alarma, así como la disponibilidad de quienes han colaborado a resuelto el caso.

Las imágenes grabadas con dron, con autorización municipal, se han realizado de manera altruista por un vecino, y dejan ver la Plaza de la Villa y el mudéjar que la preside.

Arévalo alberga el mayor número de asentamientos de cigüeña blanca del norte de la provincia, ayudando al control de plagas perjudiciales para la salud del campo y la humana. La página web del Consistorio deja ver a estas aves hasta que llegue su tiempo migratorio y cierre un nuevo ciclo reproductivo.