La vista oral no ha llegado a desarrollarse en la Audiencia Provincial de Segovia al haberse producido un acuerdo entre las partes, en el que se incluye que la orden de alejamiento de la familia de su esposa e hijas se amplíe a 1.000 metros durante 15 años, ya que ahora era de 500 metros.

Después de matar a su mujer en Arévalo en 2016, en la cárcel segoviana contactó en el módulo de enfermería con otro recluso, J.A., con el que el mantuvo correspondencia, y en una de las misivas le propuso terminar con la vida de su suegro y el amigo de su esposa.

En su intervención, el condenado ha pedido perdón a la familia de su esposa y ha afirmado que sufrió "enajenación absoluta"

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Condena insuficiente
La hermana de la mujer fallecida ha expresado el miedo y temor que desde que ocurrió el homicidio mantiene la familia, sobre todo por las hijas de la pareja, de 4 y 7 años, por eso el aumento de la distancia de alejamiento a un kilómetro.

La sentencia de 25 años “nunca será suficiente”, para la familia “nunca va a ser justicia” a pesar que se le impuso la máxima pena por “asesinar” a su hermana “delante de una de sus niñas”. La hermana ha dicho que no es creble el arrepentimiendo cuando luego planeó la muerte de su suegro y otro hombre.

Por otra parte, en otra vista oral, el fiscal ha pedido tres años de prisión para el interno al que al asesino quería encargar los homicidios. Este recluso quería chantajearle, exigiéndole 4.000 euros a  cambio de un informe psiquiátrico que le favoreciese para su juicio, y advirtiendo que tenía información de sus hijas.