La decisión dada a conocer por el Miguel Ángel García Nieto se produce “tras el revuelo organizado”, en referencia a las críticas de dos grupos de la oposición -IU la tiene recurrida en los tribunales-, de Confae y Cámara de Comercio -que ha presentado un recurso de reposición al recibo-, y de las campañas de recogida de firmas contra el hecho impositivo, del que a mediados de mayo hay que pagar el segundo semestre de 2012.

Además, el regidor ha anunciado que el equipo de Gobierno también estudiará la implantación progresiva de la tasa por el servicio de tratamiento y eliminación de los residuos en años sucesivos.

Tras las numerosas críticas provocadas por su implantación y tras reunirse con diferentes colectivos, el alcalde ha comentado que “un buen gobernante debe ser sensible a lo que sienten sus vecinos”. Por ello, y “tras reflexionar”, ha planteado que no cobrará el primer semestre de 2013.

Pagar 2012
De esta manera los vecinos de la capital no tendrán que pagar hasta comienzos de 2014 el recibo correspondiente al segundo semestre de 2013, si bien ha indicado que sí habrá que abonar los 8,40 euros (en el caso de viviendas) de la segunda mitad del pasado ejercicio.

Con esta medida, el Consistorio abonará 350.000 euros al Consorcio Provincial de la Zona Norte, que es quien presta este servicio, cuyo coste había sido asumido por el Ayuntamiento desde 2005, con un precio anual de entre 700.000 y 800.000 euros, pero que no había repercutido a los vecinos.

Sin embargo, ha explicado el alcalde, la llegada de la crisis económica dificultó que el Consistorio pudiera seguir abonando esa cantidad, llegando a generar una deuda con el Consorcio de algo más de dos millones de euros, actualmente rebajados hasta los 800.000.

García Nieto ha reconocido que al equipo de Gobierno le ha “faltado explicación” sobre los motivos para implantar esta tasa que en su opinión “se podía haber implantado de forma progresiva”, tal y como podría hacerse en el futuro, si bien aún queda por determinar la fórmula.

La propuesta planteada por el alcalde, que deberá ser ratificada por los órganos de gobierno, supondrá un “esfuerzo económico” a las arcas municipales, que deberán obtener esa cantidad de “otras partidas presupuestarias”.

En este contexto, el regidor ha anunciado que para el próximo año el Consistorio tratará de realizar un “esfuerzo” para que las ordenanzas fiscales “palien la carga impositiva” tratado de reducir la presión fiscal sobre los ciudadanos.