El alcalde barcense, Víctor Morugij, señala que entre sus "prioridades" figura su "compromiso" por lograr la "plena igualdad" y "consolidar el municipio como un destino atractivo para el colectivo LGTBI, así como un referente en tolerancia y hospitalidad", lo que a su juicio "redundará de manera positiva tanto en la economía como en el sector turístico de la zona".

A su juicio, la igualdad y la libertad son "dos derechos ciudadanos por los que cualquier administración debe velar" y, en este sentido, el Ayuntamiento trabaja "promoviendo actuaciones y políticas encaminadas a la defensa de ambos derechos y defendiendo la elección personal de cada uno a decidir con quién quiere compartir su vida".

Por ello, y como "gesto simbólico", dentro de la celebración del Día del Orgullo LGTBI, la bandera arcoíris ha ondeado en el balcón del Consistorio, donde hace dos años el pleno aprobó la declaración de El Barco de Ávila como municipio gay friendly, convirtiéndose en "la primera localidad abulense en hacerlo".

Esta iniciativa ha contribuido a la presencia en el municipio de varios alojamientos rurales gay friendly, cuya filosofía es "fomentar la integración en un ambiente de tranquilidad, respeto y convivencia, a la vez que ofrecen servicios destinados al ocio y la diversión".

Según el alcalde, El Barco de Ávila es una oferta "ideal para unas vacaciones LGTBI", objetivo para el que "trabaja el Ayuntamiento", dado el "crecimiento que ha experimentado este número de viajeros".