El Consistorio no pondrá las compuertas de la piscina natural del río Arenal y del charco del río Pelayo “no se puede garantizar la seguridad y para evitar la acumulación de gente en dichas zonas”, y no lo harán las piscinas municipales polideportivas ya que “el arrendatario ha decidido no abrir la zona de piscinas y espacio verde por no poder cumplir con las medidas de seguridad sanitarias para poder garantizar la total seguridad de los bañistas”, según el alcalde, Juan Carlos Sánchez Mesón.

A pesar del cierre, el servicio de bar y de terraza de ambas piscinas permanecerá abierto. La decisión llega "después de varias semanas de estudio" y "ante la situación de emergencia sanitaria que atraviesa España por la pandemia y tras un análisis responsable de las condiciones higiénico-sanitarias a cumplir emitidas por la Junta y otras Administraciones".

"Consideramos -ha dicho- que la actividad en las piscinas de verano y zonas de aguas de baño es uno de los espacios más concurridos del municipio durante estos meses,  punto de encuentro de vecinos y visitantes de distintos lugares y de distintas edades, convirtiéndose en un espacio de esparcimiento, relajación y convivencia”.

Priorizar la salud

La decisión se ha adoptado “recomendados por los responsables sanitarios de la Junta, Guardia Civil y Confederación Hidrográfica del Tajo” para “priorizar por encima de otro interés la salud de  vecinos y visitantes”.

El acuerdo unánime de los grupos municipales es “garantizar la salud y seguridad de los usuarios”, ya que el Ayuntamiento “no está en disposición de garantizar la seguridad frente al coronavirus y ofrecer este servicio sin el peligro de posibles contagios o rebrotes, poniendo en riesgo la vida y la salud de las personas”.

El alcalde espera que los vecinos comprendan esta decisión, ya que “la prioridad del Consistorio es garantizar la seguridad de todos frente al coronavirus y no poner en riesgo a los vecinos antes posibles contagios o rebrotes”.