Por ello, los 20 kilómetros de su habitual recorrido, se han transformado en ejercicio durante los veinte días que se ha prolongado. Eso sí, abriendo la posibilidad a realizar diferentes deportes como barranquismo, pilates, zumba, patinaje, senderismo, o ciclismo.

Este cambio no ha hecho que "otro buen número de nostálgicos" haya optado por realizar el recorrido tradicional andando, corriendo o en bicicleta.

Y es que, una de las novedades de esta edición era que cada participante podía realizar la actividad física o deportiva que eligiera, teniendo en cuenta las circunstancias derivadas de la Covid-19.

Pronisa ha destacado que "para facilitar la participación y cumplir con las recomendaciones sanitarias, el evento se ha prolongado durante tres semanas", en las que los abulenses "han respondido al llamamiento de la entidad para, juntos, caminar contra el Covid-19 y por la discapacidad".

Entre los inscritos, ha destacado la participación de 98 personas pertenecientes a la Hermandad de la Esperanza que movilizó a sus miembros para que se sumaran a la iniciativa.

Los fondos recaudados a través de donaciones de los participantes se destinarán a sufragar los gastos de equipos de protección y elementos de seguridad que necesita la entidad para combatir la enfermedad de coronavirus.