De esta manera, Ávila se suma a los más de 70 edificios y monumentos españoles que se han teñido de este color con motivo del Día Internacional del síndrome de Dravet, también conocido como Epilepsia Mioclónica Severa de la Infancia.

El síndrome de Dravet es una dolencia de origen genético que suele comenzar en el primer año de vida con crisis desencadenadas por fiebre, seguida de una epilepsia resistente a los fármacos y que ocasiona graves retrasos en el desarrollo cognitivo, motor y del habla, además de problemas conductuales.

El Día Internacional del Síndrome de Dravet nació en el año 2014, impulsado por la Fundación Síndrome de Dravet junto a otras organizaciones internacionales. Se celebra el 23 de junio y tiene como finalidad dar la mayor visibilidad posible a esta enfermedad rara para alertar y concienciar a la sociedad de los retos y dificultades que tienen las familias con este síndrome en su día a día, así como de la necesidad de invertir en investigación para paliar los efectos de esta enfermedad.