Para la portavoz municipal del PP, Sonsoles Sánchez-Reyes, se trata de un año "perdido para la ciudad”, en el que el alcalde y su equipo de gobierno “han demostrado nula altura e incapacidad para gestionar un consistorio como el abulense”.

“Se han movido entre coartadas y han demostrado que su programa electoral era un señuelo que no ha supuesto avances para Ávila en ningún aspecto; incluso, en muchos casos, lo que ha habido son retrocesos", ha argumentado la portavoz, quien ha criticado "el fondo y las formas de un partido y de un alcalde que no aportan nada más allá de la propaganda y los eslóganes vacíos”. “Dijeron ser el cambio, pero han demostrado ser un cambiazo", ha sostenido.

Desde su punto de vista, “gran parte de los logros que exhiben como propios, como la Edusi o las obras en el Polígono de las Hervencias, proceden del anterior mandato”. “En estos doce meses no han añadido ni un solo gran proyecto propio. Ninguno", ha criticado la portavoz municipal popular.

Sueldos públicos

Sánchez-Reyes, que encabezó hace un año una candidatura que dejó al PP por vez primera en la oposición después de 28 años, ha subrayado que la presión fiscal “ha aumentado a niveles de récord”, al mismo que ha recordado que el número de liberados ha pasado de los tres del anterior mandato a los siete del presente, con “un aumento en casi 300.000 euros anuales del gasto en sueldos políticos”.

Además, incide en la “anulación atropellada e injustificada de un acontecimiento para Ávila como el concurso hípico”, así como en “la puesta en riesgo del Plan Cogotas para solucionar el problema histórico del agua”, además de “la paralización de la RPT municipal” o “los nulos avances para desarrollar mociones aprobadas por el Pleno”.

Sin embargo, para la portavoz popular “lo más grave de todo” se traduce en “la ausencia total de un modelo de ciudad, de un proyecto sólido”. Esta circunstancia, añade, “se puede comprobar a diario”.
 

Para Sánchez-Reyes, de las “grandes promesas electorales, nada se sabe”. “Ni de las bonificaciones municipales a los usuarios habituales del peaje a Madrid; ni de las mejoras en las comunicaciones ferroviarias; ni de la llegada de nuevas empresas e industrias a la capital; ni de las escaleras mecánicas; ni de la antigua estación de autobuses…”, ha relatado.

Es más, para la portavoz, “los retos y problemas que había hace un año en la ciudad de Ávila, no solo no se han resuelto, sino que se han agravado".

Fotos y populismo

Frente a lo que considera el “debe” Sánchez-Reyes cree que en el haber del alcalde hay “fotos, populismo, oportunismo político, reivindicación estéril, afán de protagonismo…”.

Desde su punto de vista, se trata “del estilo de un primer edil que trabaja con oscurantismo, pero, para maquillarlo, crea una Concejalía de Transparencia y, cuando lo considera oportuno, se lava las manos escudándose en los técnicos municipales para tomar decisiones políticas".

Por ello, la política de este primer año de mandato “preocupa” en las filas populares, ya que es "la más perjudicial que se ha conocido en esta ciudad”.

“El hachazo del IBI, de un 8,6%, ha hecho que Ávila sea líder en subida de impuestos en toda España. Con lo que les gustan las fotos, esa es la más importante que han conseguido en este primer año", ha argumentado la portavoz del PP, que recuerda igualmente "el cobro de tasas por préstamo de material municipal a entidades sin ánimo de lucro, que en los anteriores mandatos estaban exentas".

Ante esta descripción, los populares se preguntan "si con estas medidas en su programa electoral, alguien cree que les habrían votado todos los abulenses que lo hicieron". "Y si hablamos de ser líderes en cuanto a la subida de IBI, tampoco nos quedamos atrás en el aumento del desempleo”, añade el PP, tras constatar que durante el último año el paro “ha subido en Ávila en 10 de los 12 meses, cosa que sólo ha sucedido en otras tres capitales de provincia españolas: Burgos, Pamplona y Tarragona”.

No tiene en cuenta a la ciudadanía

Sánchez-Reyes lamenta que ante este panorama, "la única estrategia que conoce Por Ávila es la del sesgo para aportar datos, dar titulares con medias verdades o directamente falsos intentando aumentar descontentos y enfrentar entidades o personas”.

Tras reconocer que los abulenses “situaron al grupo popular en la oposición”,  ha señalado que, por ello, "con total dedicación”, está haciendo “la labor que democráticamente” les corresponde, es decir, la de “fiscalizar la labor del Gobierno, la de proponer alternativas y la de señalar todo aquello que se puede mejorar desde la Alcaldía".

"Sin embargo", continua Sánchez-Reyes, "constantemente nos estamos enfrentando a un equipo de Gobierno hermético que no tiene en cuenta a la ciudadanía, no acepta apenas propuestas de la oposición y con una falta de comunicación con el resto de grupos políticos que queda patente cuando, en muchas ocasiones, informa antes a la prensa que a nosotros”, explica la portavoz, quien apostilla: “Nos piden lealtad, pero Por Ávila entiende la lealtad como algo ciego y acrítico, y esa lealtad no la van a tener por nuestra parte".

Desde su punto de vista, la pandemia del coronavirus "ha sido el máximo exponente de esa inacción, improvisación, ausencia de modelo de ciudad y reivindicación vacía que caracteriza a Por Ávila”.

“Hasta marzo, todo se debía a esa herencia recibida de la que se quejan amargamente, pero con la que han podido aumentar la deuda del Ayuntamiento un 40% en un año. Desde marzo, su coartada es pedir a las demás administraciones que hagan incluso lo que les toca a ellos competencialmente. Un despropósito que tiene pocos visos de corregirse", ha concluido.