“No sé cuánto aguantaremos, nos va a costar recuperarnos pero tenemos ganas de volver”, ha manifestado Víctor Gómez, presidente de la Federación Abulense de Hostelería, quien ha participado junto a los miembros de la ejecutiva de Confae en una visita a establecimientos comerciales que han reabierto sus puertas.

Gómez se ha quejado de las Administraciones y ha asegurado que se encuentran “muy decepcionados” con el Gobierno, con la Junta y con el Ayuntamiento: “no hemos recibido absolutamente ninguna ayuda, no estamos teniendo las cosas claras en ningún momento”, ha asegurado, sin citar el pago de los ERTEs ni que el Consistorio no les va a cobrar la tasa de terrazas ni este año ni en 2021.

Nuevas aperturas
“Lo hemos dado todo y hemos colaborado cuando nos han llamado”, ha lamentado frente a las Administraciones. “Vamos a buscarnos la vida nosotros porque somos valientes”, ha señalado. Frente a esta situación ha asegurado que “hay nuevas aperturas, aunque parezca increíble”, sin mostrarse optimista: “hay otros que en cuanto empecemos a funcionar van a tener que cerrar”, por eso se sienten “muy indefensos”.

Tras hablar de que el cierre podría afectar a entre el 10 y el 20%, el presidentes de los hosteleros ha dicho que es difícil hacer una estimación: “para opiniones imprudentes ya están los políticos, no puedo dar una cifra cuando a lo mejor mañana abre una persona y dentro de diez días va a tener que cerrar porque ve la inviabilidad”. “Y es que un negocio es muy difícil de mantener y de abrir, pero es muy fácil darse cuenta de que no funciona y de hundirse en poco tiempo si no tienes algún beneficio”, ha añadido.

“Lo vamos a pasar muy mal durante estos meses”, ha asegurado, a la vez que ha dicho que se encuentran “muy agradecidos” a los abulense, y ha subrayado el esfuerzo de todos los hosteleros  adaptándose a los acontecimientos, siendo “coherentes para cerrar y valientes para abrir”, comenzando muchos de ellos con el take away, “inusual y nuevo en ocasiones”.

Gómez ha lamentado que Ávila no vaya a entrar el próximo lunes en la fase 3 cuando es “absolutamente injusto” porque, como “ciudad responsable”, lo merece “a no ser que haya motivos sanitarios para no hacerlo”.

Y es que la entrada en la fase 3 hubiera supuesto “un pequeño alivio” que ofreciera “previsiones y viabilidad en los negocios”, dado que hubiera permitido la movilidad dentro de Castilla y León. “Tal vez sea Madrid quien se hubiera tenido que quedar en fase 2 y Ávila entrar en la 3”, ha afirmado.