Con esta medida, el Consistorio barcense pretende contribuir, "en la medida de lo posible", a paliar "la dura situación a la que se van a tener que enfrentar tanto empresas como ciudadanos".

En este sentido, y con el consenso de los grupos politicos, el pleno ha aprobado un fondo de contingencia de 50.000 euros, con el propósito de "aliviar la situación de los vecinos y del tejido productivo", según el alcalde, Víctor Morugij, quien ha subrayado que la corporación ha decidido ceder las dietas de los concejales de un año por asistencia a los órganos de gobierno y una mensualidad del regidor.

"Gracias a la colaboración y la unanimidad de los grupos políticos, estos fondos municipales se pondrán a disposición para actuar ante situaciones excepcionales, sobre todo las relacionadas con los colectivos que más están siendo castigados por esta dura crisis", ha dicho el alcalde.

Prioridad

Así, aunque "la prioridad" se centrará en garantizar la cobertura social de las familias y personas más vulnerables, el Ayuntamiento "tampoco se olvidará de los que generan actividad económica y puestos de trabajo, que son los autónomos, pymes y micropymes que se han visto obligadas a paralizar su actividad o cerrar su negocio debido a la pandemia o cuyos ingresos hayan caído al menos un 50%".

Para acceder a las ayudas, que tendrán un máximo de 400 euros, se establecerá un plazo suficiente para poder justificar el cumplimiento de los requisitos, pero desde el Consistorio se ha considerado oportuno anticipar un 50% de dicha ayuda.

El pleno que ha aprobado el plan de contingencia es el primero que celebra el Ayuntamiento desde que se decretara el estado de alarma, periodo en el que los asuntos de mayor urgencia han sido aprobados mediante decreto y previa consulta con la oposición, a la que ha agradecido su predisposición al consenso en beneficio del interés general de los vecinos.