Pronisa destina desde 2004 el 30 por ciento de la recaudación de la marcha a otras asociaciones y, en este caso, ha sido para la que agrupa a los enfermos de espondilitis, para “para impulsar y reconocer el esfuerzo y la actividad que desarrollan y colaborar con sus proyectos”, según Luis Merino, presidente de la entidad donante.

También se ha entregado otra parte a las asociaciones que pertenecen, junto a Pronisa, a Feaps Castilla y León, como con la Asociación Abulense de Síndrome de Down, Fundación Santa Teresa de Martiherrero, y Asesca de El Barco de Ávila, de cara a desarrollar “actividades conjuntas e intercambio de experiencias, buenas prácticas y el desarrollo de jornadas formativas orientadas a la defensa de los derechos de las personas con discapacidad y el apoyo mutuo”.

Merino, que ha recordado que la recaudación de la última marcha fue de 2.000 euros menos, ha dado a conocer la fecha elegida para este año, la vigésimosexta edición, que será el domingo 9 de junio.

Dereccho y discapacidad
La entrega de estas cantidades se ha realizado al comienzo de las III Jornadas sobre Derecho y Discapacidad, dedicadas a la ‘Responsabilidad y transformación de las normas, las personas y las instituciones’.

Pronisa, que atiende a 130 personas con 120 profesionales -cifra que se ha visto reducida por la crisis-, tiene como reto este año “por primera vez” el de “subsistir con la misma calidad asistencial”, debido al “retraso” en la llegada de las ayudas que reciben.

En las jornadas ha participado, entre otros, Blanca Entrena, patrona de la Fundación Aequitas, quien se ha referido a la adaptación de la normativa a la Convención de la ONU, que ha significado un “cambio fundamental” en la protección de las personas con discapacidad, a las que se quiere poner en “el centro de toda la protección”.

Ha explicado que el objetivo es el de que “la persona con discapacidad pueda desarrollarse en todas las capacidades” con el apoyo de la sociedad, aspecto en el que “España destaca porque es un país muy solidario”.