Esa jornada los fieles podrán hacer, al acudir a misa, un acto de adoración e impartir la bendición con el Santísimo.

Mientras tanto, la Iglesia mantiene la dispensa del precepto dominical, por lo que se recomienda a las personas de riesgo o de edad avanzada que valoren la conveniencia de no acudir a las parroquias, como tampoco acudan quienes tengan síntomas de coronavirus, estén o hayan estado en contacto con un contagiado, o se encuentren en aislamiento domiciliario a causa de la pandemia.

Con la fase 2, el aforo de las iglesias ha aumentado al 50% en Ávila capital y en Arévalo, que hasta ahora era del 30%, ya que en toda la provincia el límite ya era ese.

El Obispado destaca también que con la fase 2 ha aumentado hasta 15 las personas que pueden acudir a los velatorios en recintos cerrados, mientras llegan hasta a 25 en espacios abiertos, además del sacerdote.

En el caso de las celebraciones matrimoniales, en los templos pueden acudir hasta el 50%, con una asistencia limitada al centenar de personas en espacios al aire libre o 50 en los cerrados.

Las iglesias siguen abriendo únicamente en las horas de las misas y no hay turismo en ellas. Continúa siendo obligatorio el uso de la mascarilla y la desinfección con gel hidroalcohólico a la entrada y salida del templo. Las pilas de agua bendita siguen vacías y se controlan los accesos y salidas para garantizar que se cumple con la distancia de seguridad y evitar aglomeraciones. Además, el gesto de la paz no se hace y el cesto de la colecta no se pasa durante el ofertorio, sino que se deja en un lugar visible de la iglesia.