De este modo, la música que sonaba desde el balcón del ayuntamiento se mezclaba en danza festiva con las burbujas y pompas de jabón que bailaban su propia coreografía en el aire.

Los más pequeños tuvieron oportunidad de disfrutar de Paulina, la pony de la casa rural Duquesa de la Conquista, actividad que se completó con una carrera de sacos y el juego de la rana coordinado por la casa rural Abuela Simona. Mientras, desde la casa rural Las Morantas, se invitó a participar en el juego de bolos.

Tampoco faltó la limonada ni los premios para los ganadores, consistentes en lotes de libros y películas. Los promotores del festejo se han comprometido a instaurarla en años venideros en el sábado más cercano a la fiesta comunera de Villalar.