Se le acusa de ser presunto autor de un delito contra la flora y fauna en grado de tentativa y se le ha propuesto para una total de ocho sanciones. El presunto autor, con residencia fuera del término municipal donde ocurrieron los hechos, vulneró el confinamiento del estado de alarma decretado por el Gobierno.

Fue en la noche del sábado 16, cuando una patrulla de la Guardia Civil observó, en La  Solana de Ávila, el movimiento irregular de un vehículo.

Cuando los agentes iban a identificar al ocupante, vieron en el asiento del copiloto una escopeta con puntero de láser adherido al cañón. Ante esto, el conductor fue obligado a salir del vehículo y se procedió a su identificación y a incautar la escopeta, que estaba cargada y dispuesta para el disparo. En el registro del vehículo también se localizó e intervino unas gafas de visión nocturna y cuatro cartuchos. 

Esta persona solo mostró el permiso de conducir, por lo que se realizaron diversas comprobaciones,  que dieron como resultado que posee permiso de armas y que era el titular del arma pero sin licencia para cazar en vigor. Tampoco autorizaciones para realizar dicha actividad en el coto ni de esperas nocturnas. Al cachearle fueron hallados en el bolsillo de su pantalón cinco gramos de marihuana.

Al final se le realizaron ocho propuestas para sanción por diversas causas, entre ellas el haber quebrantado el confinamiento para cazar en horario nocturno, al estar prohibido según la normativa vigente en el estado de alarma.

El cazador fue detenido y puesto a disposición judicial junto con los elementos intervenidos, entre ellos el arma, depositada en la Intervención de Armas de la Guardia Civil de Piedrahita. 

La actuación policial fue desarrollada por la patrulla de Seguridad Ciudadana de la Guardia Civil de El Barco de Ávila.