En el escrito, para el que solicita la adhesión “de cuantas personas, organizaciones o instituciones lo consideren conveniente”, expresa su “total disconformidad” con el método utilizado para determinar los “servicios ineficientes” que pretende suprimir el Ministerio de Fomento, entre los que se encuentra la conexión Ávila-Valladolid.

A su juicio, resulta “inadmisible” tomar como base, entre otros factores, “la emisión de gases de efecto invernadero”, cuando hay otros modos de transporte mucho más contaminantes, como es el transporte por carretera, por lo que reclaman “aplicar el sentido común en la gestión de los servicios de media distancia”.

Otra de las quejas del manifiesto, que será presentado el miércoles 24 (Biblioteca de la Junta de Castilla y León, 17,30 horas) está relacionada con el material utilizado, pues “está sobredimensionado para determinados servicios y hay que afrontar transbordos sin sentido alguno, muy molestos para los viajeros, y que aumentan los tiempos de viaje”.

Además, “no se utilizan adecuadamente las paradas denominadas facultativas, o paradas según demanda, que a la vez dan servicio a zonas deprimidas cumpliendo criterios de cohesión territorial”.

Como el AVE
Por ello, el comité de empresa de ADIF insta al Ministerio de Fomento a “potenciar el transporte de viajeros por líneas de red convencional, abaratando las tarifas de la misma manera que en alta velocidad ha reducido las tarifas de AVE”.

“Sería de justicia que esta provincia que carece de estas infraestructuras, viera reconocida su singularidad y el Ministerio aplicase el mismo criterio en la red convencional para evitar el agravio comparativo”, añade el manifiesto.

También se pide a la Junta de Castilla y León “que formalice contrato con Renfe-Operadora, asumiendo la financiación del déficit de explotación del servicio si llegara a darse el caso, al igual que ya han anunciado otros gobiernos regionales”.

Asimismo, el manifiesto reivindica que la relación Ávila-Madrid sea incluida dentro del núcleo de cercanías de Madrid que corresponda por distancia, “dando un trato de igualdad con poblaciones dotadas de servicio de cercanías pertenecientes a distintas comunidades autónomas, caso de Guadalajara y Toledo”.

Junto a ello, considera necesaria la inversión en el trayecto entre las estaciones de Herradón-La Cañada y Santa María de la Alameda y el mantenimiento de los puntos críticos del trazado “para reducir progresivamente el viaje a Madrid, hasta aproximarnos a la hora de viaje”, al tiempo que exige “la supresión del trasbordo de viajeros en la estación de El Escorial para los servicios de la relación Ávila-Madrid”.

Pretende además el Comité de Empresa que el Ministerio de Fomento negocie con los agentes sociales y políticos de la provincia de Ávila “soluciones que permitan un mejor ajuste oferta/demanda, mejoras en el aprovechamiento y reducción de costes en los servicios de media distancia, priorizando el transporte por ferrocarril ante otras alternativas”.