Según la consejera de Sanidad, Verónica Casado, todas las mascarillas compradas por la Junta tenían el certificado CE, pero tras analizar su efectividad se decidió retirarlas.

Las mascarillas defectuosas habían sido distribuidas entre el 1 y el 20 de abril en todas provincias por parte de la Gerencia Regional de Salud. Estas se añaden a las más de 20.000 retiradas la semana pasada y al más de un millón inmovilzadas.

La consejera ha llamado a los sanitarios que crean las hayan utilizado que comuniquen la situación para que se les haga un seguimiento.

Casado ha explicado que existe un problema internacional en el suministro de caucho, que ha generado escasez de material. La Junta espera que la semana que viene lleguen a la Comunidad dos millones de guantes protectores.