Se trata del cabecilla de la banda, que ha ingresado en la cárcel a instancias del titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Arenas de San Pedro. El hombre había contratado a algunos de los detenidos durante el confinamiento mantener y elaborar las plantas.

Se les considera supuestos responsables de varios delitos contra la salud pública, daños, defraudación de fluido eléctrico, desobediencia grave a agente autoridad y asociación ilícita. Todos ellos han sido puestos en libertad y están pendientes de resolución.

Durante la operación, en la que tambié intervino la Policía Local de Candeleda, se han incautado 500 plantas de cannabis sativa en avanzado estado de floración, 50 de ellas estaban avanzado proceso de secado, con un peso total de 210 kilos.

Con esta actuación, la Guardia Civil considera erradicado un "importante punto de elaboración y distribución de drogas" en el Valle del Tiétar, sin que se descarten nuevas detenciones en los próximos días.

A casa de un amigo

Los hechos tuvieron lugar en la tarde del viernes 17 de abril, cuando una patrulla de la Guardia Civil interceptó a un hombre que estaba incumpliendo el confinamiento para acudir al domicilio de un amigo.

Cuando los agentes procedieron a su identificación, hallaron entre sus prendas hojas de marihuana. Esta circunstancia hizo que los guardias civiles le acompañaran hasta la casa que iba a visitas, con el objetivo de comprobar su versión.

Al llegar, encontraron que, tras la puerta abierta, había "un perfecto sistema de cableado y puenteado del contador de luz", así como tubos de ventilación "compatibles con el cultivo de marihuana en la modalidad 'indoor'".

Tras llamar a la puerta, las personas que se encontraban en el interior huyeron por la parte trasera, iniciándose una persecución que culminó con la detención de ocho personas, inicialmente por "desobediencia grave a agente de autoridad".

Varios de ellos manifestaron que en la vivienda había "una gran cantidad de plantas de marihuana" y que algunos de ellos habían sido contratados por uno de los detenidos para "realizar labores de mantenimiento de las plantaciones".

Electricidad gratuita

Por todo ello, la Guardia Civil solicitó la autorización judicial para realizar la entrada y registro de la vivienda, lo que también hizo que se demostrara que también se habría estado defraudando al fluido eléctrico, ya que la casa contaba con unos "sofisticados sistemas de cableado y puenteado del contador para recibir electricidad de manera gratuita".

Una vez revisadas todas las habitaciones, los agentes localizaron en el garaje un laboratorio clandestino 'indoor' con gran cantidad de plantas, un sistema de ventilación e iluminación y filtros para que el olor no trascendiera al exterior.

La vivienda, que se encontraba "completamente destrozada", estaba dedicada "en su totalidad" a la elaboración de este tipo de sustancia, diferenciándose por habitaciones el crecimiento, la floración y el secado de las mismas.

Como consecuencia del registro se incautaron 500 plantas de cannabis sativa en avanzado estado de floración, de las cuales 50 estaban en avanzado proceso de secado, con un peso total de 210 kilogramos.

El juzgado de Instrucción número 1 de Arenas de San Pedro decretó el ingreso directo en prisión del cabecilla de la "banda criminal", mientras que los siete restantes detenido quedaron en libertad, pendientes de su resolución.