Según el portavoz, Óscar Tapias, los depósitos en los que se almacena el aceite tienen una capacidad de 2.000 litros, por lo que ha pedido información de la cantidad que se ha “arrojado”, las causas y sus consecuencias.

Recuerda que los expertos estiman que un litro de aceite usado es capaz de contaminar “mil metros cúbicos de agua”, mientras que la incineración inadecuada de cinco litros de aceite “provocaría la contaminación del volumen de aire que respira una persona durante tres años”.

Señala que los vertidos de aceite usado en el suelo “contaminan también las aguas superficiales y subterráneas”, además de eliminar la fertilidad de las tierras, de ahí que exijan investigación para conocer lo ocurrido y las medidas adoptadas.