El regidor de la localidad, Javier Sastre, calcula que la población actual puede rondar las 14.000 personas, cuando el municipio cuenta con unos 5.200 habitantes, que se vieron incrementados hasta los 9.000 en el fin de semana del 14 de marzo, cuando el Gobierno aprobó el real decreto del estado de alarma.

Desde entonces, en torno a 4.000 personas, la mayoría de Madrid, se mantienen confinadas en sus segundas residencias, cumpliendo con lo que contempla el real decreto, al igual que el resto de los naveros.

Sin embargo, ni el real decreto en pleno vigor, ni los mensajes de concienciación lanzados en las últimas semanas, ni los controles de las fuerzas de seguridad del Estado han servido para que miles de personas hayan decidido desplazarse hasta sus segundas residencias, en este caso en Las Navas.

El alcalde navero sospecha que las llegadas se han ido produciendo durante los últimos días “por la noche”, pudiéndose saltar los estrictos controles puestos en marcha, especialmente desde el Miércoles Santo.

Triple consumo de agua

Esta circunstancia es constatable viendo viviendas abiertas que se suelen encontrar cerradas, la calle principal llena de coches, las colas en los supermercados y el consumo de agua, que se ha triplicado prácticamente desde el inicio de la actual crisis sanitaria.

En este contexto, Javier Sastre lamenta que en algunos casos se estén produciendo algunos enfrentamientos entre personas de Las Navas, que recriminan a los visitantes su presencia en la localidad, cuando están prohibidos este tipo de desplazamientos y se producen constantes llamamientos a la responsabilidad.

Una responsabilidad que, según el regidor, es ampliamente respaldada por los vecinos de Las Navas y quienes decidieron al inicio del estado de alarma pasar el confinamiento en el municipio.

Sin embargo, la nueva avalancha de madrileños, ha hecho que el alcalde haya emitido un decreto que supone el bloqueo de dos de sus principales accesos.

El decreto, firmado el miércoles, se emite teniendo en cuenta que "de cara a los próximos días de Semana Santa, personas que tienen vivienda de segunda residencia" en esta localidad "pudieran tener la intención de pasar estos días, haciendo caso omiso a las condiciones de confinamiento establecidas, poniendo en peligro la salud de los naveros".

Para realizar estos controles, ha ordenado "bloquear" dos de los tres accesos a la localidad desde la carretera CL-505, excepto la entrada principal al casco urbano, que se encuentra vigilada por la Guardia Civil.

Se trata del acceso desde la carretera CL-505 a la Urbanización de Los Matizales (calle Cedro) y del acceso desde la carretera CL-505 al Polígono Industrial El Brajero (avenida Paralela). La medida se mantendrá “en tanto esté en vigor el estado de alarma o se dicte nueva resolución por la alcaldía”.

Señalización

El Consistorio autoriza “a los Servicios Técnicos Municipales y Policía local para que procedan al bloqueo de los accesos señalados, en ambos sentidos y de manera que sea difícil evitarlo o modificarlo, con los elementos personales y materiales necesarios para el fin requerido, teniendo en cuenta que en este momento es complicado adquirir elementos fijos para la colocación de vallas y/o separadores de carril”.

“Asimismo y ante la dificultad de adquirir señales verticales y luminosas”, continúa el decreto, “se proceda a la señalización de la mejor manera posible con el fin de informar a los usuarios de la vía con la suficiente antelación”.

Igualmente, se solicita “a los Servicios Técnicos Municipales y Policía local que establezcan itinerarios de tráfico alternativos durante el bloqueo de los accesos señalados para que el tráfico del municipio se vea afectado en la menor medida posible, especialmente para aquellos servicios públicos necesarios, pero cumpliendo la finalidad del control pretendido”.